miércoles, 17 de junio de 2015

5. Factores Psicosociales

La evolución de los procesos industriales ha propiciado la aparición de nuevos riesgos en el ámbito laboral. Estos se basan en los factores que determinan el entorno del puesto de trabajo desde un punto de vista adecuacional, social y psicológico. De las relaciones que se establecen entre el entorno organizacional (trabajo, estructura de la empresa, relaciones sociales, etc.) es de donde se derivan los factores de riesgo psicosocial.
En los puestos de trabajo de una oficia, al igual que en cualquier otro puesto, los factores psicosociales pueden provocar alteraciones en el comportamiento de las personas que se traducen en descenso del rendimiento laboral, conductas inseguras y alteraciones de la salud. Estas alteraciones vienen provocadas por algunos de los factores que se describen a continuación.

Motivación
Este factor se caracteriza por el nivel de interés que genera el trabajo en el inviduo, siendo el factor motivador más importante en el ámbito laboral la Participación. El nivel de implicación que los trabajadores tengan en el desarrollo del trabajo y en la planificación preventiva del mismo, es decir la posibilidad de aportar  ideas y que estas sean escuchadas por parte de sus superiores, mejora la predisposición individual al trabajo y las conductas seguras, así como las relaciones entre los mandos y los trabajadores. Además, la motivación está directamente relacionada con la monotonía en el trabajo, cuenta mayor motivación exista menos monótono y rutinario se hará el trabajo.
Comunicación

En muchas ocasiones los errores que se producen en los procesos comunicativos pueden derivar en comportamientos inseguros. Estos comportamientos pueden ser provocados por una falta de información sobre riesgos asociados al trabajo, por la ambigüedad de la información, ya que las personas no somos capaces de procesar toda la que recibimos sino la parte que se ajusta a nuestras necesidades o expectativas. Sabemos, además, que la forma más habitual que tenemos las personas de relacionarnos es a través de la comunicación, de forma que, si ésta es ambigua o confusa genera malas relaciones entre el personal, lo cual desemboca en un clima organizacional alterado y por tanto en conflictos laborales que evidentemente afectan considerablemente al trabajo preventivo en la empresa.
Actitudes
Es un factor fundamental, a que una actitud en la predisposición que tienen las personas ante las cosas, de manera que dicha predisposición las lleva a generar un determinado tipo de conducta y no otra. Es evidente que para que en el puesto de trabajo se produzcan conductas seguras el requisito previo es que existan actitudes favorables a la prevención, en caso contrario lo lógico es que la prevención no sea considerada como un aspecto fundamental del trabajo. Conseguiremos actitudes positivas a la prevención reforzando las conductas seguras y tratando de eliminar, por medio de la formación e información, las inseguras.
Tarea
En algunas ocasiones se atribuyen las causas de los accidentes a las actuaciones de las personas, cuando en realidad, si analizamos el suceso nos encontramos que pueden ser debidos a un mal diseño de las tareas. Este mal diseño se debe a que no se contemplan las limitaciones que tiene la ejecución humana y las demandas son superiores a las capacidades del trabajador.
El exceso de exigencias puede venir determinando por una serie de factores como: la cantidad de información a tratar, la complejidad y el tiempo para desarrollarla, el nivel de estimulación (evitar la monotonía y repetividad) y el nivel de significación (capacidad de decisión y nivel de responsabilidad). Estos factores determinan un volumen de carga mental de trabajo, que si no se tienen en cuenta las capacidades y habilidades del que debe realizarlas, pueden desencadenar estados de fatiga que tienen efecto sobre la realización de la tarea y sobre la atención necesaria para evitar los comportamientos inseguros.
Tiempo de trabajo

La organización del tiempo de trabajo, es decir los horarios, las pausas, la duración de la jornada, etc. Tienen también un nivel de influencia destacable en las conductas inseguras. El motivo es que una mala distribución de la jornada (excesivo número de horas, no introducción de pausas, ritmo de trabajo predeterminado, etc.) aumenta notablemente el nivel de fatiga, y este aumento de fatiga, lleva asociado un descenso en el nivel de atención, un aumento del tiempo de reacción (tiempo que se tarda en reaccionar frente a un estímulo) y por tanto una menor capacidad de alerta frente a los peligros del puesto de trabajo. En concreto en el trabajo de oficinas cabe destacar la importancia de la introducción de pausas durante la jornada para el personal que trabajo permanentemente con pantallas de visualización de datos.

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